Viaje a Quesada
Para finalizar el curso hemos organizado un viaje a Quesada. El motivo principal es visitar el museo de Josefina Manresa y Miguel Hernández, donde está su legado, el cual custodió su mujer con mucho esfuerzo. Está situado en el mismo edificio donde se exponen las pinturas de Zabaleta.
Nos encantó la obra del pintor y la exposición del legado de Miguel, con un gusto exquisito, responde a un discurso cronológico que recorre la obra del poeta y su esposa; de gran sensibilidad poética.
La primera sala la preside un impresionante banco(libro dorado) estáa dedicada a Perito en Lunas nos habla de su infancia y su primer viaje a Madrid; La segunda sala, El Rayo que no cesa, expresa el poeta enamorado y el poeta amigo, el magnífico retrato de Josefina que le envía cuando está él en Madrid preside la sala; En Viento del pueblo destacan los carteles de guerra y aceituneros, un magnífico olivo dorado inunda de luz esta sala; En Cancionero y Romancero de ausencias está la lechera de Miguel, se respira su momento más triste, más entrañable y doloroso, la celda nos deja un amargo sentimiento de impotencia.
Sí, la visita del legado tan lejano a nuestra tierra oriolana nos deja admiradas y desconcertadas por no poder tenerlo en su pueblo y el nuestro.
Les damos las gracias a Quesada por haber tenido la valentía de conseguirlo y exhibirlo tan magníficamente.
Faltaría hermanar las dos ciudades que tienen tanto en común.
En la ciudad jienense vimos el museo de Zabaleta, Rosa nos explicó con entusiasmo la evolución del pintor expresionista, desde Cezánne a Picasso hasta un estilo propio donde se muestran los tipos de su pueblo con trajes de intenso colorido y miradas estáticas.
Pletóricas de pintura y poesía nos encaminamos a comer en la plaza del Ayuntamiento entre risas y brindis.
Por la tarde, quedamos con las mujeres de la asociación feminista Josefina Manresa, nos sentimos muy bien acogidas, hablamos de los inicios de su asociación; percibimos el entusiasmo de ellas como iniciadoras del feminismo en su pueblo. Nos acompañaron por su maravilloso pueblo, por las callejas repletas de macetas decoradas con los murales de leyendas y poemas de Miguel, con referencias a Josefina. Magnífico paseo.
Pudimos acudir a la Gala Lírica homenaje a Miguel, por la soprano Alfonsí Marín, una suerte poder escuchar los versos del poeta con música sefardí o de Juan de La Encina (Las desiertas abarcas).
Al día siguiente visitamos el santuario de Tíscar, la torre vigía del siglo XII y la Cueva del Agua, impresionante gruta.
El viaje a Quesada nos llenó de energía positiva para seguir trabajando y dejó muchas incógnitas en el aire.
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