A MÍ QUÉ ME CUENTAS...
Todo está cuestionándose, la credibilidad de la política, la integridad de las personas, los derechos sociales y laborales, todo desmoronándose, porque las primeras espadas políticas, nos muestran su dejar de hacer.
Y las mujeres asistimos a nuestra degradación de derechos porque sencillamente quienes tienen la obligación de igualarnos, nunca se lo creyeron. Y en el fondo, y cada vez más en la forma, les importa un rábano.
Ahora que la mayoría de Instituciones elaboran o están presentando sus presupuestos, habría que recordarles o en su caso impugnarles la poca legalidad cumplida en la obligación de elaborar presupuestos con impacto de género. A ver, que no significa que tengan que dedicar una partida a las mujeres, (que también), sino que hay que estudiar, valorar e informar sobre cómo afectan las políticas diseñadas en el tratamiento equitativo de ambos sexos, o lo que es lo mismo, a quien perjudican. Esto es obligatorio desde 2007, pero como quien oye llover.
Ahora no estamos para minucias ¿verdad señorías? ¿Y cuándo será eso? ¿El día antes de las próximas elecciones?
Una de los cientos de enmiendas que el PP rechazó a la oposición en el reciente debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2013 pedía que las cuentas del próximo ejercicio fueran acompañadas de un informe de impacto de género. Era, en realidad, una iniciativa de cumplimiento de la legalidad, dado que ya es preceptivo que un informe de ese tipo acompañe el proyecto, aunque el Consell que preside Alberto Fabra lo incumpla. El país.
Y las mujeres asistimos a nuestra degradación de derechos porque sencillamente quienes tienen la obligación de igualarnos, nunca se lo creyeron. Y en el fondo, y cada vez más en la forma, les importa un rábano.
Ahora que la mayoría de Instituciones elaboran o están presentando sus presupuestos, habría que recordarles o en su caso impugnarles la poca legalidad cumplida en la obligación de elaborar presupuestos con impacto de género. A ver, que no significa que tengan que dedicar una partida a las mujeres, (que también), sino que hay que estudiar, valorar e informar sobre cómo afectan las políticas diseñadas en el tratamiento equitativo de ambos sexos, o lo que es lo mismo, a quien perjudican. Esto es obligatorio desde 2007, pero como quien oye llover.
Ahora no estamos para minucias ¿verdad señorías? ¿Y cuándo será eso? ¿El día antes de las próximas elecciones?
Una de los cientos de enmiendas que el PP rechazó a la oposición en el reciente debate de los Presupuestos de la Generalitat para 2013 pedía que las cuentas del próximo ejercicio fueran acompañadas de un informe de impacto de género. Era, en realidad, una iniciativa de cumplimiento de la legalidad, dado que ya es preceptivo que un informe de ese tipo acompañe el proyecto, aunque el Consell que preside Alberto Fabra lo incumpla. El país.
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