ECONOMÍA FEMINISTA POR ENTREGAS
Capítulo 1.
La economía capitalista no ha sido jamás ni pretende serlo, feminista.
La mujer está, se necesita, es imprescindible para mantenerla, pero no existe, no pesa su capital, puesto que está inmerso en el capital social, que no se cuantifica hasta que no es preciso contratarlo y pagarlo.
La economía feminista requiere como en todo el comportamiento humano, un cambio en la visión androcéntrica ( mirada masculina en el centro del universo)que ha obviado durante lustros la capacidad y la presencia femenina en la economía global, aún a pesar de haber dado suficientes muestras magistrales de economía doméstica.
Entre sostenibilidad de la vida humana y el beneficio capitalista, nuestra sociedad patriarcal ha optado por esto último.
¿Quién y cómo se asume esta otra parte de responsabilidad?
Habitualmente se relega esta parte a las esferas invisibilizadas del sistema económico.
Es decir, la economía en un “patriarcado capitalista blanco”, puede representarse con la imagen de un iceberg. Ejemplo que capta la idea de que para mantener la parte mercantil privilegiada, se necesitan una serie de actividades invisibles desde donde se garantice la vida.
Por tanto la actividad de las mujeres en esas esferas se califica de presente- ausente. Pretendiendo captar el doble sentido de que sus trabajos eran económicamente relevantes pero debían permanecer ocultos.
Pero ante esta situación largamente padecida, ¿Qué hacer?. Continuará......
( Cristina Carrasco)
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